Ha comenzado la temporada de lluvias acá en Auckland, los días son más cortos por el cambio de horario y el aire está cargado con augorios de un otoño maravillosamente melancólico. Mis levantadas por la mañana son mucho más lánguidas, y a veces agarro las largas almohadas y las apreto contra mi pecho y la cama... como me gustaría que esa sensación fuese de carne y hueso, que ese otro lado de la cama no esté tan vacía.
Si puedo, me vengo del gato pulgoso. Y lo dejo mojándose afuera, por ser inevitablemente la fábrica constante de pulgas que me pican los tobillos y canillas cuando estoy demasiado dormido como para ahuyentarlas mientras tomo desayuno. Otras veces las atrapo y las torturo. Mis ojos brillan impías de complacencia.
Si no puedo vengarme no dejo que se me acerque. Y me concentro en mis locuras científicas. Me fue rebien presentando mi nuevo set de experimentos, esta vez recibí una buena cantidad de retroalimentación positiva. El diseño es versátil.

Un solo aparato para probar two-action task y action-sequence en mis cuervitos. Nací para este tipo de cosas. Afortunadamente, no nací para hacer esto toda la vida.
Si no puedo vengarme no dejo que se me acerque. Y me concentro en mis locuras científicas. Me fue rebien presentando mi nuevo set de experimentos, esta vez recibí una buena cantidad de retroalimentación positiva. El diseño es versátil.


No hay comentarios:
Publicar un comentario