La máquina gris que flota en mi cráneo se botó a huelga el día de hoy. Una rara sensación de pánico y de pesadez invadió patudamente mi mañana.
Nada que un poco de brisa marina no pudiera hacer desaparecer. Como la sal sobre una herida abierta, una sensación nos hará olvidar otra... irremediablemente.
Iba a colocar aquí que no pude ser el de siempre. No es cierto. Me sacudí el embotamiento mental, y ahora tengo la rabia impersonal para moverme. Esa rabia buena, que no lleva una etiqueta puesta, esa que hace quemar ATPs en mis músculos y que pausa la inexorable marcha de las inquietudes humanas. De esas mismas que afloran en mi mente.
Mañana ya es sábado. Me doy cuenta de que los fines de semana no tienen significado para mí. Eso no está para nada bien. No puede ser solamente esto, el doctorado. La estupidez con patas, tengo que disfrutar!! xD
Estuve mirando los tours por ferrys en el puerto. Me embarcaré un día de estos a Waikehe Island. A ver si por fin ato una piedra grande a los pies de mi lado latero y me libero de él para siempre arrojándolo por la borda. Sería liberador verlo ahogarse en su propia lata.
Ya quiero irme a Nueva Caledonia. Quiero bucear. Necesito purificarme un poquitín.
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