domingo, julio 27, 2008

Y bueno... sigamos escribiendo un poco


... nada mejor que mantener las buenas costumbres, una vez retomados los hábitos. Así todos estamos contentos, ustedes que pueden saber de mí de primera fuente, y yo, pues... me permite llevar acabo estas conversaciones imaginarias que se generan espontáneamente en mi compleja cabeza de ser humano amateur, y hago hincapié en lo de novicio, porque no sé nada ni nunca sabré nada, sólo poseo mis opiniones. Y me gusta sostener esta esperanza de que lograré algún día suprimir todo vestigio ruinoso de orgullo de ellas o de desprecio sobre las de otras personas, Amén.

Estos últimos días sostuve un gallito personal potente, entre ese ente aconsejador que tiende a protruir cuando un amigo necesita de mi (presencia) y de mi (apoyo) y ese ente que aprende todos los días algo nuevo sobre mis limitaciones de carácter.

FIN DEL NOTICIERO DE LAS 21:00 HRS

Y bueno, se acerca el día en que debo viajar a Auckland. Así que ya me puse en campaña para informarme bien de los tours a Waitomo. Con Hans quedamos ultra picados con David A., narrador y presentador de varias colecciones de vida salvaje de la BBC, quien en uno de los capítulos de The Life in the Undergrowth mostraba los gusanos bioluminiscentes de las cavernas de dicho lugar en NZ. Pulento. Pronto dejaremos de ser piojentos y veremos la luz de las estrellas pegadas en los techos de los túneles subterráneos excavados por el agua hace millones de años ya.

Aquí les dejo algo de información en inglés sobre los tours de Waitomo: Enjoy!

http://www.waitomo.com/waitomo-attractions.aspx


viernes, julio 25, 2008

Una colaboración a otro blog

Bueno bueno, quiero agradecer púbicamente la oportunidad que me han dado los PostColombinos para publicar un extracto de un cuentito que he escrito, Eusomnia.

Me hubiese gustado verlo en su formato de dos colores, porque así la distorción y la dedicatoria a Michael Ende (escritor alemán, autor de Historia Interminable, Momo, etc) hubiese quedado completa "completa". Pero he aprendido hace rato ya, que por mucho que uno se esfuerce en la perfección de una obra, siempre hay alguien que viene y te deja la caga'a igual.

Lo aprendí con mi socio, diseñador gráfico, el Gran Mau AKA Mister Satán. ¿Es o no así, Mr. Sata?


Todo sea por la conservación de la seriedad de los PCs -aunque no se las creo ni en bajada, ya saben, por mucho que un burro lleve rayas jamás será una zebra- y de su armonía de grupo; un salud por la libre expresión de la pseudo-narrativa shilena.

¡¡¡Traen al Muerto!!! ¡¡¡Abran Paso!!! ¡¡¡Traen al Muerto!!!


Pues ahí estaban, trabajando afanosamente sobre los cuerpos de moscas que caen sobre las ventanas de la casa que he tratado con insecticida para mantener a raya la población de moscas de la fruta que se devora nuestra fruta fuera del refrigerador. Y yo ni me había percatado...

Terminaba de lavar la loza, cuando oí los gritos de una pompa fúnebre compuesta de hormigas, que no le hacen asco a las moscas que caen neuróticas desde la ventana envenenada tratando de alcanzar ese otro lado tras el umbral invisible del vidrio. Por golosas les pasa, porque se comen el veneno las huevonas.

- Abran paso señores. Señora, no quese ahí de patas cruzadas, venga a ayudarnos, no se haga la sorda, le hablo a usted - le decía una hormiga obrera a otra, mientras con una de sus patas traseras empujaba a una inmensa hormiga soldado lejos de la mosca muerta -, al menos usted tiene más neuronas que este pobre estúpido que pretende morder a esta mosca y que no se da cuenta de que ya está hecho el trabajo, venga, ayúdeme a llevarla al hormiguero. Haga cualquier cosa, menos tomar el sol así, desvergonzadamente, mientras nosotros nos rompemos las espaldas y las mandíbulas trabajando. Allá quedan más moscas muertas, vaya vaya...

- Yo las protejo, yo las protejo - repetía la soldado a medida que la pompa se alejaba y ya no podía oír la algarrabia de insultos e improperios que acompañaba a ese grupo tan peculiar de hormigas.


martes, julio 22, 2008

Respuesta a entradas recientes en http://postcolombinos.blogspot.com/

Había encontrado mil razones para jamás hacerme cargo de los problemas del mundo. La verdad es que continuaba creyendo que era demasiado grande y que no me era posible provocar el cambio que tanto anhelaba ver hecho realidad, porque al fin y al cabo ¿quién era yo para sostener tales ambiciones?

Nos enseñan y bien aprendemos de una manera u otra de que el mundo es uno solo, que todo lo que pasa allá lo podemos saber acá casi instantáneamente. De que está lleno de gente especial pero a la vez de que nadie lo es más que otro, es decir, que nadie es en verdad especial. Pero ahí están los seres especiales, tan delante de nuestros ojos que ya nos los vemos. No los vemos porque optamos, y nos obligamos a mantenernos silentes, como si el callar fuese un territorio neutral, donde las culpas no pueden caer. Es esta ignorancia que lo cubre todo, que inclusive colocamos sobre nuestros rostros para escudarnos de nuestras responsabilidades ciudadanos.

Mucha gente ha optado por creer que votar es un acto suficientemente patriota y ciudadano para perdonar todas las siguientes omisiones. Si no votas no tienes voz, dicen. Tu argumento se anula. Tus reclamos no son válidos, pero sí tus adulaciones.

Y si os dijera que he marchado en las calles con mis compañeros de la Universidad, que lo he hecho pacíficamente sin hacerle daño a la democracia ni a la libertad de expresión, menos a la infrastructura pública. De que he pedido lucidez a mis amigos, de que con quien he cruzado más de mil palabras he también discutido la posibilidad de abandonar toda apatía y de abrazar esta actitud crítica, introspectiva, honesta, que llevaría a los silentes a clamar con una voz tan potente como no se ha oído en Chile en decenas de años; que he sido representante estudiantil sin jamás haber anhelado todas sus responsabilidades, y que a pesar de lo mucho que me costó caerle mal a los rojos, azules y a los amarillos nunca le hice el quite a todas ellas. Que he sido un activista políticamente independiente, nunca chupamedias, ni conformista, sino que más bien he siempre intentado cubrir lo máximo de terreno posible. Y jamás he dejado de oír a alguien cuando tiene una buena idea, sin importar su color...

Si os dijera que he corrido por los cerros de Valparaíso, escapando de Carabineros y de los encapuchados. De ambos, sí, porque ambos atentan contra la expresión pacífica de nuevas ideas, de nuevas formas de hacer política; de que sueño en que podemos despertar la voz de todas las familias chilenas y que habrá siempre una persona que las oirá y que nos las olvidará cuando encuentre el momento preciso de actuar para crear un pequeño cambio en la dirección en la cual nos dejamos gobernar. Y que pienso que todo esto es mucho más que simplemente entrar un par de veces al año en una cabina cerrada con una lápiz grafito y un papel, para votar por el próximo candidato al odio, al menosprecio, a la adoración o a la ovación.

Yo creo en el cambio; porque siempre viene de una manera u otra, pero prefiero actuar dentro de ella que esperar que me golpee. Me gusta andar en bicicleta por la ciudad para molestar un poco a los automovilistas y recordarles que un Santiago con menos smog es posible. Recojo papeles y le he dicho alguna vez a mi padre que botar boletos de micro en la calle no es bueno. He educado a niños y a jóvenes, y pese a mi juventud y mi inexperiencia, he intentado no sólo conversar sobre la ciencia de los seres vivos sino también discutir sobre la ciencia de despertar una conciencia crítica y responsable, tolerante y especial.

Sí. El país tiene memoria. Personas dieron su vida por un ideal no hace demasiado tiempo atrás. ¿Qué pasó en los últimos 30 años? ¿Tanto miedo nos hicieron sentir, tanta apatía cultivamos dentro, tan deprimidos estamos frente a la paradoja del ser especial sin tener derecho a serlo que ya no preferimos tener más derechos ciudadanos que el voto y que no podemos tolerar la idea de que otras formas políticas son posibles para sanar al país?

¿Qué mierda nos pasó? Dónde quedaron todas nuestras voces… allá llegaré para oírlas un día, con un poco de ayuda de mis amigos, familiares y de todos mis maestros, vivos y muertos.

[entradas originales: uno y dos, echar miradita en comentarios también]

lunes, julio 21, 2008

Locoróscopo


Valérie me comentó hoy que había estado leyendo este blog. Y entonces noté en parte ese vacío de días, en el cuál no hallo mis pensamientos escritos, ni motivación ni fuerzas para romper con la monotonía de mis quehaceres.

Es una especie de sequía que inunda las tierras de mi mente, sofocando con un calor aplastante muchos deseos de comunicación, de acercamiento hacia este mundo imaginario de familiares, amig@s que se sientan al frente de una pantalla a repasar su itinerario diario, semanal o mensual de Internet, ya sea clickeando sobre los marcapáginas o los RSS del navegador preferido.


Las luces de la pantalla se reflejan en los ojos de ese ente imaginario, que alguna tocó una fibra sensible de mi afecto o a quién me encontrase digno de algo más que el desconocido habitual de las mañanas en un paradero de micros, en una sala de clases o un laboratorio en la Universidad o tras un mostrador en un quiosco, en una rave o en una tienda de videos.


No sé bien qué le ocurre cuando lee estas líneas. No sé si ve mi rostro pronunciar estas palabras. Si logra observar lo mucho que he cambiado, si puede contar mis nuevas arrugas o mis nuevas canas en los sienes, o si le parece que no he cambiado nada en años. ¿Le gustará pasar un momento leyendo mis pensamientos, sentarse a mi lado imaginario, a tomarse un té conmigo y disfrutar juntos el momento? ¿Estará para él o ella, nublado, lluvioso o soleado, será para él o ella un momento del día o de la noche?


Mientras escojo el archivo de música que conformará nuestra banda sonora, le sirvo otro té o dejo que los suspiros llenen los espacios entre nosotros y acorten las distancias de malentendidos, roces de infancia, o los duros años de mi ausencia, espero que disfrute como yo de una imaginación frugal, llena de sensaciones que provienen de gratos recuerdos de los momentos que compartimos.


"Oh... echo tantas cosas de menos..." - diría con esos ojos tristes que mis padres me dieron, y ese aire de cansancio que siempre me gustó explotar en mis introspecciones.


Pero al final de ese momento, mostraría esta sonrisa que traigo, de logros acometidos. De poder sentirme en el lugar correcto en el momento correcto. De poder mirar en el contínuo del espacio-tiempo y de verme rodeado de buenas personas, a quienes dedicar unos párrafos pobres de caricias sensoriales pero ricas en el calor fraternal que me han ayudado a construir dentro de mí, que con gusto les hago llegar ahora.


Y recuerde siempre: usted es lo que quiere ser, ni más ni menos. Las insatisfacciones vienen de las ilusiones que pretendemos, de los fantasmas que vemos o de los imposibles que perseguimos. Todo lo bueno y tranquilo, proviene siempre del interior y debe ser compartido. La ausencia es pasajera y dura tanto como quiera sentirla usted.
Sea disciplinado. Eso trae siempre frutos, practique su sonrisa y disfrute de los buenos sentimientos.

Fin del Horóscopo

Zapping fotográfico

Aprendiendo a despellejar pierna de chancho salvaje
(un regalo que me llegó por coutume con Vincent y
Laurent, el escultor kanak que vive en Medu)

Después de un buen rato, la patita de chancho estaba lista para el congelador

La masa para Profiterol, un postre francés que conocí acá en NC

Finalizado el postre, ¡qué tiene buena mano Alice para la repostrería!

Y nos fuimos a buscar tiburones a Nalé

De lo que más había, eran ganas de verlos

No vimos ni uno, así que a puro snorkeliar y buscar tesoros

Mi hermano gemelo, que me visitó a comienzos de mes

domingo, julio 13, 2008

El motto

En la tranquilidad de las penas que vienen y se van, dejándolo a uno seco y con sed de algo que hidrate el alma, lave las penas y borre los cansancios, me siento esta noche a contarles un poco más de mis pensamientos y sensaciones.

La motivación es siempre la clave. Una vez que tienes la disciplina de moverte en una dirección por penosa que sea la marcha, lo único de lo que no puedes prescindir, es de la bendita razón para hacerlo. Debes recordar de vez en cuando por qué estás dónde estás, y cómo llegaste hasta ahí. Es fácil desviarse y los que nacimos testarudos, orgullosos y curiosos, tendemos no sólo volvernos cada vez más crípticos, indescifrables y estúpidamente complicados, sino que deseamos por sobre todas las cosas saborear la victoria de conquistar un camino duro y mentalmente agotador.

La pregunta de los últimos días ha sido si podré continuar o no. La respuesta es obvia, clara y fuerte. Si encuentras siempre la razón de moverte hacia una dirección, continuarás hasta que ya no te queden más ATPs en los músculos.

La razón puede volverse difusa, incomprensible, detestable inclusive.

Siempre termino por mirar en mi álbum de los recuerdos para hallar esos ejemplos inspiradores. Seres que como yo alguna vez deben haberse encontrado cara a cara con ese tremendo muro de la tarea por terminar. ¿Cuántas veces flaquearon?

La conquista vuelve todos los sinsabores en otra conquista más potente. Es un degenerado vicio de encumbrarse alto y mirarse a sí mismo, cambiado, fortalecido y diferente.

Esta noche, el mensaje es a todos mis héroes personales, vivos y muertos.

Lo hemos logrado, y aunque nos cueste, seguiremos hasta el final...

El Ñoño

domingo, julio 06, 2008

Tunel Crapuliano

SIN TILDES, ME DIO PAJA ESCRIBIR COMO LA GENTE.

El dolor se ha ido esparciendo en mala. A veces siento que mi antebrazo y mi mano derecha estan siendo comprimidos por una presion de origen invisible. Falta no mas que las cosas empiecen a caerseme de las manos.

Estoy en conversaciones de operarme en Auckland. Probablemente tendre que hacerlo en una clinica privada porque el sistema publico puede demorar infinitos meses. Vere que hago. Pero esta claro que no puedo esperar mucho mas, especialmente si la cosa va claramente avanzando para peor.

Mas noticias prontito. Mas fotitos, mas buena onda. Besos y abrazos.