He notado muchas cosas últimamente. Todas muy agradables a una luz especial.
Me gusta terminar el día, mirarme el brazo, no quejarme ante mis vellos pegoteados con el pegamento y la pasta que he usado para arreglar por fin la puerta del auto que estaba mala.
No necesitar desesperadamente la ducha. Es decir soportar el trópico en mi piel húmeda, este calor que sofoca en las mañanas y que no te deja dormir de noche.
Haber pulido el kit the herramientas que se ha mojado con la lluvia de ayer mientras Laurent y yo arreglábamos el scooter y las luces de freno del auto, para sacarle el óxido y detener su deterioro de ese modo.
No tenerle miedo al fracaso en mi tesis y mi doctorado.
Aceptar que es más importante el con quién estás, que el dónde estás.
Que el viaje, con todos sus contras (que son más que los pros, sin duda) es algo que logras disfrutar una vez logras deshacerte de cierto lado obsesivo que te tiene por las bolas bien prendido. Y así decirle adiós a las necesidades con las cuales creciste hasta ahora.
Que tomar las decisiones correctas cuesta, no solamente en lo personal, sino también con tus amig@s y familiares. La posesión es algo que uno logra olvidar con el tiempo. Pero cuesta.
Que tengo el tiempo que puedo juntar para vivir esta vida, tranquilamente, sin prisas, pero que el único interno enemigo es la paja y la mediocridad que viene de la mano con los miedos podridos que crecieron dentro de nosotros mientras nos hacíamos adultos.
Feliz Navidad. Gracias por los regalos, les deseo una maravillosa noche de Año Nuevo a todos.
Felipe
No necesitar desesperadamente la ducha. Es decir soportar el trópico en mi piel húmeda, este calor que sofoca en las mañanas y que no te deja dormir de noche.
Haber pulido el kit the herramientas que se ha mojado con la lluvia de ayer mientras Laurent y yo arreglábamos el scooter y las luces de freno del auto, para sacarle el óxido y detener su deterioro de ese modo.
No tenerle miedo al fracaso en mi tesis y mi doctorado.
Aceptar que es más importante el con quién estás, que el dónde estás.
Que el viaje, con todos sus contras (que son más que los pros, sin duda) es algo que logras disfrutar una vez logras deshacerte de cierto lado obsesivo que te tiene por las bolas bien prendido. Y así decirle adiós a las necesidades con las cuales creciste hasta ahora.
Que tomar las decisiones correctas cuesta, no solamente en lo personal, sino también con tus amig@s y familiares. La posesión es algo que uno logra olvidar con el tiempo. Pero cuesta.
Que tengo el tiempo que puedo juntar para vivir esta vida, tranquilamente, sin prisas, pero que el único interno enemigo es la paja y la mediocridad que viene de la mano con los miedos podridos que crecieron dentro de nosotros mientras nos hacíamos adultos.
Feliz Navidad. Gracias por los regalos, les deseo una maravillosa noche de Año Nuevo a todos.
Felipe
