
Hoy ha sido uno de esos días que pasan suave y que son productivos para la improductividad (llámese ocio maravilla, ocio milagroso, ocio santo, etc). Permítanme aclarar: la organización de las actividades es tan poderosa herramienta que permite que un poco de trabajo en la mañana bien hecho rinde una tarde floja para disfrutar de un paseo en auto con uno mismo, en caminos apenas pavimentados que atraviesan la jungla en busca de una playa para retratar el atardecer.
Obvio que no pillé tal playa, pero gocé el viaje en solitario enormemente. Ahora repaso las fotitos y todas estan con una mancha horrible que no he podido limpiar en los lentes, además de una pelusa rql en el sensor. Toy que vuelvo a mi antigua cámara, charchita pero limpia. Es una de esas cosas conceptualmente fuertes, estilo:
"Mejor solo que mal acompañado"
"Mejor un pájaro en mano que cien volando"
"A caballo regalado no mires los dientes"
Volviendo... después de la pequeña Oda a la Conformidad, he decidido marcar mi mapa de Maré en todos los lugares que he visitado. Ya, lo hice. Mmmh... no me queda mucho que visitar. ¡Chucha la isla pa chica! O sea... la opción que queda es internarse en la jungla y averiguar si las leyendas que rondan sobre los kanaks que prefieren vivir a la antigua en la selva son ciertos o no. Aventura...
Por fortuna me queda casi toda la mitad Este de la Isla. Pero no hay muchos pueblitos por ese lado. Está esa playa paradisíaca de la que me habló Alex... quizás deba darme una vuelta y vivir esa caminata de 2 horas hasta una playa donde no hay trazas de la existencia humana.

Hoy estaba acostado tomando sol en la playa. Presté atención a las perturbaciones auditivas (sonidos) que percibía. Y me di cuenta de que no había nada que oyese que me hiciera pensar que había otro ser humano a kilómetros de distancia. El pensamiento fue grato... levanté la vista y me encontré con los ojos de Kericú, acostado a mi lado -ya rendido ante la incesante actividad de las pulgas y garrapatas que viven a costa de él-, y el único humano que percibí de inmediato fue el que estaba reflejándose en sus ojos cafés. Ese que me sonrió al mismo tiempo que yo a él...
Grata ilusión. Sol, arena, las olas del mar y el fuerte viento soplando a unos cuantos centímetros sobre mi cuerpo sin enfriarlo, y la 'soledad' de la que uno no se escapa cuando no puedes cruzar palabras ni practicar tu lengua (es como si fueses el único humano disfrutando esa belleza), a menos que hables contigo mismo o al perro.
Abandoné esos pensamientos, aunque no pude abandonar la gratitud que se pintaba en mi boca, y me dediqué a disfrutar de esa quieta 'soledad' que no exije nada a cambio, acompañado por el pulgoso de Kericú.

A demain! (¡Hasta mañana!)
Obvio que no pillé tal playa, pero gocé el viaje en solitario enormemente. Ahora repaso las fotitos y todas estan con una mancha horrible que no he podido limpiar en los lentes, además de una pelusa rql en el sensor. Toy que vuelvo a mi antigua cámara, charchita pero limpia. Es una de esas cosas conceptualmente fuertes, estilo:
"Mejor solo que mal acompañado"
"Mejor un pájaro en mano que cien volando"
"A caballo regalado no mires los dientes"
Volviendo... después de la pequeña Oda a la Conformidad, he decidido marcar mi mapa de Maré en todos los lugares que he visitado. Ya, lo hice. Mmmh... no me queda mucho que visitar. ¡Chucha la isla pa chica! O sea... la opción que queda es internarse en la jungla y averiguar si las leyendas que rondan sobre los kanaks que prefieren vivir a la antigua en la selva son ciertos o no. Aventura...
Por fortuna me queda casi toda la mitad Este de la Isla. Pero no hay muchos pueblitos por ese lado. Está esa playa paradisíaca de la que me habló Alex... quizás deba darme una vuelta y vivir esa caminata de 2 horas hasta una playa donde no hay trazas de la existencia humana.
.
.
.
.
.

Hoy estaba acostado tomando sol en la playa. Presté atención a las perturbaciones auditivas (sonidos) que percibía. Y me di cuenta de que no había nada que oyese que me hiciera pensar que había otro ser humano a kilómetros de distancia. El pensamiento fue grato... levanté la vista y me encontré con los ojos de Kericú, acostado a mi lado -ya rendido ante la incesante actividad de las pulgas y garrapatas que viven a costa de él-, y el único humano que percibí de inmediato fue el que estaba reflejándose en sus ojos cafés. Ese que me sonrió al mismo tiempo que yo a él...
Grata ilusión. Sol, arena, las olas del mar y el fuerte viento soplando a unos cuantos centímetros sobre mi cuerpo sin enfriarlo, y la 'soledad' de la que uno no se escapa cuando no puedes cruzar palabras ni practicar tu lengua (es como si fueses el único humano disfrutando esa belleza), a menos que hables contigo mismo o al perro.
Abandoné esos pensamientos, aunque no pude abandonar la gratitud que se pintaba en mi boca, y me dediqué a disfrutar de esa quieta 'soledad' que no exije nada a cambio, acompañado por el pulgoso de Kericú.

A demain! (¡Hasta mañana!)
2 comentarios:
holanda que talca,como andiamos,
ahora creo que estas en jamaica,las
fotas me quitan el frio y mi sinu-
citis c/bronquitis que la avicola esta abierta,estas listo para promotor de vinos, mis saludos a la
reina.Ahora ya vi x javier&paolo
los transforme,será pero bueno los efectos, espero ver a mis favorito
Los Simpsom,me compre un chancho amarillo y sera porky potter chao.
Hijo:
Ve algún día a esa playa, imagina que estoy contigo y que nadamos juntos mar adentro........... que delicia!!!!
Sabes? que cuando yo quiero nado mar adentro, a veces lo hago, es placentero.
Te quiero mucho
Mamá.
Publicar un comentario