El día 12 de Mayo es un día especialísimo!!
Están de cumpleaños Camilo y mi prima Melissa.
Como le prometí a Camilo un "post-regalo" en mi blog por tal ocasión, acá va hermano!
Están de cumpleaños Camilo y mi prima Melissa.
Como le prometí a Camilo un "post-regalo" en mi blog por tal ocasión, acá va hermano!
Conocí a Camilo en casa de Pedro Morales, cuando estábamos en 3ro Medio, en pleno goce del Magic, el primer juego de cartas que llegó a revolucionar nuestras mentes de cabros chicos, y los bolsillos de nuestros padres (qué miedo cuando me toque a mi como padre!!).
Recuerdo que estábamos en el living de la casa de Pedrachu (sentados alrededor de la mesa de mármol blanco) vestidos de uniforme de colegio, jugando con cartas recién extraídas de los decks nuevos (de Camilo, jijji). Los juegos ocurrían entre vistazos al librito de reglas de Magic, que pronto se volvería en recurso útil para muchos idiotas que no disfrutaban el riesgo de ganar o perder y pasarla chancho con amigos. Pues pronto me di cuenta que el alto amigo de Pedro estaba apenas comenzando (yo con cueva llevaba unas semanas más que ellos) a jugar y que sería un tonto si no aprovechaba de bautizarlo en el fino arte del intercambio de cartas.
Camilo cedió su Angel de Serra (4/4, Vuela, No se gira al atacar) por unas cartas verdes y artefacto malas (si mal no recuerdo, fue hace bastantes años) y un Mamut de Guerra (3/3, Agrupa y Arrolla). Si pudiera volver atrás, y enmendar algo en mi fabulosa amitad con Camilo, ese momento sería ideal. Nunca se lo dije, por siempre me avergüenzo de haber estafado a quien se transformaría en la mejor persona que uno podría tener entre sus amigos verdaderos (por él daría mis piernas o mis brazos! Esa onda!).
Pasaron varias semanas antes de que Pedro volviese a invitarnos. No recuerdo mucho más del cómo nos volvimos tan buenos amigos. Sí recuerdo haber ido por primera vez a su casa, jugar ping pong con sus hermanos, matarnos de la risa con la infinita capacidad de reírse los unos de los otros. De la confianza que se respiraba entre los 4 hermanos, Pelayo y Mireya.
Desde entonces, Camilo demostró ser una de esas personas por las cuales vale la pena vivir hasta poder conocerlas. Alegre, infinitamente alegre y bromista, con cuya familia no se puede lidiar sino es abriendo el corazón y recibiendo todo el cariño que entregan (además de las toneladas de bromas). Jamás había llorado por el dolor abdominal causado por los retorcijones de risa, como lo hice en la casa de los Libedinsky.
No sólo empecé a entender que estaba frente a uno de los mejores amigos que uno puede tener, sino que además descubrí que tenía un hermano fuera de la familia... uno judío, rubio y narigón más encima!!
Nunca faltarán las bromas entre nosotros, ni los buenos abrazos y la sensación de apoyo permanente. Nunca olvidaré todas las locuras científicas que terminé haciendo gracias a tus influencias desinteresadas de siempre. Esa gentileza no se olvida.
Gracias por la eterna sabiduría de tus buenas intenciones, y por los hints de no seguir estudiando Biotecnología. Definitivamente, algún día añadiré a mis apellidos algo parecido a Libedinsky... jajajaja... ese apellido tiene fuerza y carisma.
Recuerda que dónde estés te deseo sólo bien, brother, y que cuentas conmigo siempre!
Gracias por tu amistad, y feliz cumpleaños, que sigas siendo feliz con Sherry, y ojalá nos veamos pronto de nuevo!!!
PS: A todos los envidiosos de siempre, me importa un carajo lo gay que esta entrada puede sonar. Ojalá tengan ustedes un amigo como él.
Recuerdo que estábamos en el living de la casa de Pedrachu (sentados alrededor de la mesa de mármol blanco) vestidos de uniforme de colegio, jugando con cartas recién extraídas de los decks nuevos (de Camilo, jijji). Los juegos ocurrían entre vistazos al librito de reglas de Magic, que pronto se volvería en recurso útil para muchos idiotas que no disfrutaban el riesgo de ganar o perder y pasarla chancho con amigos. Pues pronto me di cuenta que el alto amigo de Pedro estaba apenas comenzando (yo con cueva llevaba unas semanas más que ellos) a jugar y que sería un tonto si no aprovechaba de bautizarlo en el fino arte del intercambio de cartas.
Camilo cedió su Angel de Serra (4/4, Vuela, No se gira al atacar) por unas cartas verdes y artefacto malas (si mal no recuerdo, fue hace bastantes años) y un Mamut de Guerra (3/3, Agrupa y Arrolla). Si pudiera volver atrás, y enmendar algo en mi fabulosa amitad con Camilo, ese momento sería ideal. Nunca se lo dije, por siempre me avergüenzo de haber estafado a quien se transformaría en la mejor persona que uno podría tener entre sus amigos verdaderos (por él daría mis piernas o mis brazos! Esa onda!).
Pasaron varias semanas antes de que Pedro volviese a invitarnos. No recuerdo mucho más del cómo nos volvimos tan buenos amigos. Sí recuerdo haber ido por primera vez a su casa, jugar ping pong con sus hermanos, matarnos de la risa con la infinita capacidad de reírse los unos de los otros. De la confianza que se respiraba entre los 4 hermanos, Pelayo y Mireya.
Desde entonces, Camilo demostró ser una de esas personas por las cuales vale la pena vivir hasta poder conocerlas. Alegre, infinitamente alegre y bromista, con cuya familia no se puede lidiar sino es abriendo el corazón y recibiendo todo el cariño que entregan (además de las toneladas de bromas). Jamás había llorado por el dolor abdominal causado por los retorcijones de risa, como lo hice en la casa de los Libedinsky.
No sólo empecé a entender que estaba frente a uno de los mejores amigos que uno puede tener, sino que además descubrí que tenía un hermano fuera de la familia... uno judío, rubio y narigón más encima!!
Nunca faltarán las bromas entre nosotros, ni los buenos abrazos y la sensación de apoyo permanente. Nunca olvidaré todas las locuras científicas que terminé haciendo gracias a tus influencias desinteresadas de siempre. Esa gentileza no se olvida.
Gracias por la eterna sabiduría de tus buenas intenciones, y por los hints de no seguir estudiando Biotecnología. Definitivamente, algún día añadiré a mis apellidos algo parecido a Libedinsky... jajajaja... ese apellido tiene fuerza y carisma.
Recuerda que dónde estés te deseo sólo bien, brother, y que cuentas conmigo siempre!
Gracias por tu amistad, y feliz cumpleaños, que sigas siendo feliz con Sherry, y ojalá nos veamos pronto de nuevo!!!
PS: A todos los envidiosos de siempre, me importa un carajo lo gay que esta entrada puede sonar. Ojalá tengan ustedes un amigo como él.
1 comentario:
gracias amigo! muy bueno tu regalo. Felipe, siempre part de la family!
PD: ya le aclare que el elefante que me dio era un 2/2 y no 3/3 como el dice... mas me cagaste!!! :P
Publicar un comentario