Raconto fugaz

Hay muchas maneras de contar historias... Algún día me sentaré, viejo y un poco más cansado que ahora, a escribir la mía. No creo que quede mucha gente en esta Tierra sin embargo que quiera leer tal montón de tonteras, pero bueno... finalmente el escritor escribe para sí mismo y jamás debiese aceptar que escribe movido por motivos altruistas... las weas son para uno mismo...

Bueno, día largo. Me levanté tempranito. Tenía trabajo que hacer antes de las 9 am, hora en la cual me llamarían de Auckland (los del equipo IT, Dylan y Olivier) para ver si había solución para mi disco duro externo, al cual logré borrarle la partición FAT mientras formateaba mi PC hace dos días (ver foto) con mi versión chanchulla de Win XP.


Resumiendo (en un conjunto de frases claras -para todo el mundo lector y por su supuesto para entretenerme a mi mismo), no puedo acceder a mi disco duro externo donde tenia todo mi trabajo respaldado para poder formatear el PC. Irónico, ¿no les parece? Respaldas para no salir perdiendo, y a veces no hay manera de detener lo inevitable. Enviaré el disco duro a Auckland por correo... ojalá llegue y no se 'pierda' en el camino.

En todo caso, es posible que en vez de haber sido yo el responsable del condoro, el disco se haya corrompido (qué lindo cuando uno puede hablar de corrupción en máquinas... lo hace uno sentirse acompañado como humano por otra entidad corrompible... me pregunto qué parte de la imagen de Dios corresponde a la corrupción -si hemos de tomar en cuenta a la Biblia) y que por ende no haya caso en sostener esperanzas con recuperar mis 70 GBs de música y mis 150 MBb de papers que había logrado acumular... y para qué hablar de los 120 GBs de videos ya capturados... Me da pena también mi carpeta de binarios... muuuuchos programas perdidos... posiblemente.

Bueno, pero no todo es ironía, melancolía y peleas en Maré. ¡¡¡¡No!!!! La ocasión ameritaba que terminásemos temprano el trabajo (además de los cuervos, mover algunas plantitas desde el aviario a la casa -como los tomates en la foto) y nos fuésemos a practicar pesca con lanza.


Antes de continuar con el asunto de la pesca submarina, unas fotitos de un caracol que me pillé en el jardín del aviario que estaba limpiando para tomar fotos para la nueva aprovación ética del Proyecto Cuervo (no confundir con José Cuervo), que de ser aprobado partirá desde el 2008 y sentará bases (miren que me he puesto coloquial ahora) para el futuro trabajo en la isla.




Volvamos a la pesca con lanza, pesca submarina o también, spearfishing:

Poco a poco la práctica me ha hecho más amigo del snorkel. Ya que mi capacidad pulmonar no crece a la par de las horas que dedico a la pesca (mi general motivación hacia tal actividad), me he rendido ante la evidencia de que las gualetas tendrán también que ser otro paso necesario ene el futuro. Pero un paso a la vez... ¿no les parece? (Ibis párrafo 3)

La playa secreta en Necé es preciosa. Todo el mundo -nativo- lo conoce obviamente. Pero el resto de la población no kanak tiene que conformarse con el descubrimiento tardío de playitas escondidas entre tanto coral.

¡Ah! Y hoy disparé por primera vez y le achunté a un pececito. Sin embargo, tras mi última orgullosa nadada a la playa (muy cansador por cierto, con toda la corriente que había hoy... hasta había olas... con eso les digo todo) el maldito y genial pececillo logró salirse de la lanza y continuó su corta existencia con un agujero de 7 mm de ancho en su cuerpo.... Un pena haber perdido ese pez, me lo quería comer...

Al menos Alex pescó un par de peces de tamaño decente (o sea de esos que tienes que comer 3 pa sentirte lleno).

De pronto mis ojos se cierran y casi me caigo de cabeza sobre el teclado del laptop resucitado... Nos vemos luego... Tuto