Había comenzado el tremendo ni que post.
Escrito tenía líneas que llenaban unos tres párrafos sobre el cómo la existencia de mis hermanitas Down han transformado mi vida, determinado el origen de muchas de mis ideas sobre la vida y las circunstancias que definen la exacta cantidad de felicidad que obtendrás si atiendes a lecciones de tolerancia y aceptación de un bebé que se convierte en una fuente inagotable de amor. O sea, que más que llenar párrafos, llenaban de momentos felices mis sombras personales.
¿Qué pasó entonces?
El PC entró en crisis nerviosa, y se 'quedó pegado'. No tenía nada salvado porque usualmente ahora escribo en archivos de texto simple (.txt). Por lo tanto, la salvada debe ser manual (Ctrl + S).
Fue como un hermoso sueño. Bien hilado. Lleno de esa melancolía que baña mis escritos, como un sello personal o algo así.
Las cosas están comenzando a relajarse en Auckland (las vacaciones están surtiendo su efecto). Las cosas son: mi mente, mis músculos, mi mandíbula, etc. Estoy lejos de casa, pero a la vez por vez primera siento que estoy mucho más cerca de un encuentro con mis sombras. Y hablar de mis hermanas me da fuerzas, lava de miedos mis pensamientos.
El pasado parece una sinfonía de aquellos ecos lejanos que retumban sin cesar ahora en mis introspecciones, y puedo entrever que ciertos eventos me trajeron hasta este momento, y cada evento se constituye de las acciones que dieron origen a la melancolía. Estoy desmadejando a un completo extraño. Y he recibido un buen montón de ayuda en el camino. A lo largo y a lo ancho de mi mapa de afectos, están una multitud de personas que contribuyeron de manera importante (por medio de aciertos y errores).
Así que si bien el original 'cagó rico' por el PC, quería dedicar este post a quienes velan por mi bienestar, antes, ahora y mañana. Mucho de lo que soy, se lo debo a nuestras interacciones. Eternas gracias por haberme querido tanto, y por seguir haciéndolo.
Totales!
Hace tuto. Me voy al sobre, buenas noches.
Un beso y una caricia. De parte de Mis Sombras y del Propio, que ustedes ya conocen. Las dos caras de la misma moneda.
Escrito tenía líneas que llenaban unos tres párrafos sobre el cómo la existencia de mis hermanitas Down han transformado mi vida, determinado el origen de muchas de mis ideas sobre la vida y las circunstancias que definen la exacta cantidad de felicidad que obtendrás si atiendes a lecciones de tolerancia y aceptación de un bebé que se convierte en una fuente inagotable de amor. O sea, que más que llenar párrafos, llenaban de momentos felices mis sombras personales.
¿Qué pasó entonces?
El PC entró en crisis nerviosa, y se 'quedó pegado'. No tenía nada salvado porque usualmente ahora escribo en archivos de texto simple (.txt). Por lo tanto, la salvada debe ser manual (Ctrl + S).
Fue como un hermoso sueño. Bien hilado. Lleno de esa melancolía que baña mis escritos, como un sello personal o algo así.
Las cosas están comenzando a relajarse en Auckland (las vacaciones están surtiendo su efecto). Las cosas son: mi mente, mis músculos, mi mandíbula, etc. Estoy lejos de casa, pero a la vez por vez primera siento que estoy mucho más cerca de un encuentro con mis sombras. Y hablar de mis hermanas me da fuerzas, lava de miedos mis pensamientos.
El pasado parece una sinfonía de aquellos ecos lejanos que retumban sin cesar ahora en mis introspecciones, y puedo entrever que ciertos eventos me trajeron hasta este momento, y cada evento se constituye de las acciones que dieron origen a la melancolía. Estoy desmadejando a un completo extraño. Y he recibido un buen montón de ayuda en el camino. A lo largo y a lo ancho de mi mapa de afectos, están una multitud de personas que contribuyeron de manera importante (por medio de aciertos y errores).
Así que si bien el original 'cagó rico' por el PC, quería dedicar este post a quienes velan por mi bienestar, antes, ahora y mañana. Mucho de lo que soy, se lo debo a nuestras interacciones. Eternas gracias por haberme querido tanto, y por seguir haciéndolo.
Totales!
Hace tuto. Me voy al sobre, buenas noches.
Un beso y una caricia. De parte de Mis Sombras y del Propio, que ustedes ya conocen. Las dos caras de la misma moneda.
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