jueves, marzo 20, 2008

Sobre tortugas, tiburones y una sirena


¿Qué tal?

Yo, un poquitín quemado en los hombros y la frente. Ayer nadé junto a un tiburoncito de aleta blanca (sí, la misma especie de los que se comieron a la enfermera en Lifou) fuera del arrecife en Mebuet.

Alice (La Sirène) nos invitó a ver a las tortugas marinas en la playa más grande de Mebuet, donde está la red de voléibol puesta. Armados con aletas y snorkels nos adentramos Valérie, Alice, Robert y yo en el mar. Perdí mi virginidad del arrecife, por así decirlo, en el preciso instante en que atravesamos la falla que cruza el arrecife de coral y una inmensa columna de agua se abre debajo de nuestras vientres, y el azul es tan profundo y claro, que puedes ver los peces en el fondo (a unos 20 metros aprox. de profundidad).

Las tortugas marinas se aparecían por los costados de los acantilados submarinos multicolores de coral que estaban al alcance de la mano y las aletas, y que se perdían en el fondo lleno de vida. Las seguíamos, nos daban esquinazo en pocos minutos.

Vimos tres tortugas. Al final sólo quedamos, la sirena y el propio, nadando tranquilamente, buscando nuevos bichos marinos de interés. En eso me doy cuenta de que un tiburón nada muy cerca de mi, pero alejándose. Estaba a como 6 metros de profundidad, y unos 3 metros de distancia horizontal (sobre el nivel del agua). Al principio me dió julepe. Nadé a lo alto del coral y me paré y le señalé a Alice el tiburón. Apenas nos juntamos fuimos detrás de él.

Alice se sumergió unos metros para intentar tomar un video del tiburón en el fondo del mar. Se había sumergido y estaba nadando como si fuese lo más natural del mundo tener aletas y unas fauces llenas de líneas de dientes aserrados. El animal era magnífico. No más de 1,5 metros de largo (muy pequeño). Se perdió en el fondo, a lo lejos. Nosotros nos devolvimos a la playa, y pasamos una tarde maravillosa entre amigos en casa de Valérie.

... y colorín colorado, este cuento se ha acabado

1 comentario:

Anónimo dijo...

gran relato , tiburcio incluido
saludos
Claudio