domingo, octubre 21, 2007

Hotel Nengone

Mish... son las 23:18 cuando empiezo este post. No tengo muchas cosas en mente para escribir así que improvisaré.

Me encuentro al borde de una situación ultra mala onda e incómoda. Las relaciones entre Gavin y Alex no están pa' na'a buenas. Uff... a veces siento que si esto sigue así tendré que bajarles los pantalones a ambos y darles de charchazos en el culo con una tabla de madera sin piedad. Es que en realidad parecen cabros chicos, no se escuchan ni se comportan como adultos. Ya, está bien, todos somos diferentes y no todos podemos ser igualmente obsesivos con el trabajo o las condiciones de orden y limpieza. No obstante, es cierto también que cuando trabajas con animales en cautiverio en equipo, tienes que ponerte de acuerdo para que cada pájaro sea cuidado como se merece y se pueda así determinar a tiempo si hay síntomas de enfermedad o de estrés que puedan llevar a la muerte si no se toman medidas apropiadas.

Además es cierto que el que uno tenga más experiencia cuidando cuervos en el aviario no nos da el derecho a mostrarnos irrazonablemente testarudos o a la defensiva. Nada de eso tiene sentido, hay que saber oir la voz de la experiencia en los tutores, aún cuando no te lleves bien con ellos.

Un temón de madurez creo. Mi socio se cierra mucho, se lo toma todo muy a pecho. Y sabe muy bien que si bien podría intentar ser más riguroso y ordenado no lo hace, y que eso no facilita a que las cosas se calmen. El seguir tirando a ciegas un coche hacia el precipicio no lo llevará a ninguna parte.

¿A mí? Me tinca que este asunto debe solucionarse conversando. A uno hay que darle unos días para que se le bajen los humos, al otro hay que decirle que hay que irse con cuidado con las personas que se irritan fácilmente. Mientras no me pongan en una situación mala onda (como creo que puede pasar, como ya me lo dió a entender Gavin cuando me dijo que una solución sería ponerme a mí a cargo exlusivo del cuidado de las aves), donde quede yo como 'responsable' de un tema que resulta del trabajo de un equipo de personas, o sea, que me obliguen a obligar a personas que no quieren entender palabras y a mandar reportes semanales respecto al hecho, aguantaré esta rencilla de pendejos. Una verdadera muestra de inmadurez + incapacidad de expresión.

Qué lindo.

De cualquier modo, el proyecto me pagó esta noche una cena en el Hotel Nengone. Por mis esfuerzos. Lo siguiente será la canonización. Jajajaja... No, en serio ahora, el pescado estuvo riquísimo. Más la copita de vino tinto y la copa de helado sabor café. Igual cara la weaita. Una cena para dos, 5600 francos (80 NZD, 30 y pico lukas). Y tuve que llevar a Gavin a cuestas en el scooter. Fue chistosa la noche. Como que me llevo bien con todo el mundo. Debo de ser ese bastardo que nunca se lleva mal con nadie. Me pregunto si algún día me querrán crucificar.

Terminé otro experimento con los espejos hoy, así que mañana me lo tomo libre. Seguiré trabajando en casa sin embargo, codificar los videos toma tiempo y paciencia y tengo que adelantar pega. Especialmente si quiero añadir modificaciones a mi diseño experimental.

Todo bien por acá. La cena fue como un regalo de cumpleaños atrasado. Mérito de la infinta paciencia y de los trucos de muñequeo de siempre. Maldita vida, malditos problemas. Tendré listo mi lado malo pa' cuando haga falta mostrarse irracible, unleash the anger!!!!

Buenas noches

P.S: El Hotel Nengone es dirigido por un francés llamado Fairbanks. Habla muy bien el inglés. El restaurant es precioso, muchas pinturas de colores vivos, típicos de la zona. El cocinero de veritas que tiene buena mano. Las garzonas... no pasa nada, pero son simpáticas al menos. Y se ríen harto de ellas mismas cuando intentan hablarte en inglés. Al menos se toman su pega en serio.

Primera vez en 4 meses y medio que visitaba el Hotel, y eso que está a menos de 5 minutos en scooter (a 30 kms/h promedio), en la aldea de la tribu de Cengeite. La wea al lado. Jajaja... La isla aún me guarda secretitos...

;D

No hay comentarios: