En la tranquilidad de las penas que vienen y se van, dejándolo a uno seco y con sed de algo que hidrate el alma, lave las penas y borre los cansancios, me siento esta noche a contarles un poco más de mis pensamientos y sensaciones.
La motivación es siempre la clave. Una vez que tienes la disciplina de moverte en una dirección por penosa que sea la marcha, lo único de lo que no puedes prescindir, es de la bendita razón para hacerlo. Debes recordar de vez en cuando por qué estás dónde estás, y cómo llegaste hasta ahí. Es fácil desviarse y los que nacimos testarudos, orgullosos y curiosos, tendemos no sólo volvernos cada vez más crípticos, indescifrables y estúpidamente complicados, sino que deseamos por sobre todas las cosas saborear la victoria de conquistar un camino duro y mentalmente agotador.
La pregunta de los últimos días ha sido si podré continuar o no. La respuesta es obvia, clara y fuerte. Si encuentras siempre la razón de moverte hacia una dirección, continuarás hasta que ya no te queden más ATPs en los músculos.
La razón puede volverse difusa, incomprensible, detestable inclusive.
Siempre termino por mirar en mi álbum de los recuerdos para hallar esos ejemplos inspiradores. Seres que como yo alguna vez deben haberse encontrado cara a cara con ese tremendo muro de la tarea por terminar. ¿Cuántas veces flaquearon?
La conquista vuelve todos los sinsabores en otra conquista más potente. Es un degenerado vicio de encumbrarse alto y mirarse a sí mismo, cambiado, fortalecido y diferente.
Esta noche, el mensaje es a todos mis héroes personales, vivos y muertos.
Lo hemos logrado, y aunque nos cueste, seguiremos hasta el final...
La motivación es siempre la clave. Una vez que tienes la disciplina de moverte en una dirección por penosa que sea la marcha, lo único de lo que no puedes prescindir, es de la bendita razón para hacerlo. Debes recordar de vez en cuando por qué estás dónde estás, y cómo llegaste hasta ahí. Es fácil desviarse y los que nacimos testarudos, orgullosos y curiosos, tendemos no sólo volvernos cada vez más crípticos, indescifrables y estúpidamente complicados, sino que deseamos por sobre todas las cosas saborear la victoria de conquistar un camino duro y mentalmente agotador.
La pregunta de los últimos días ha sido si podré continuar o no. La respuesta es obvia, clara y fuerte. Si encuentras siempre la razón de moverte hacia una dirección, continuarás hasta que ya no te queden más ATPs en los músculos.
La razón puede volverse difusa, incomprensible, detestable inclusive.
Siempre termino por mirar en mi álbum de los recuerdos para hallar esos ejemplos inspiradores. Seres que como yo alguna vez deben haberse encontrado cara a cara con ese tremendo muro de la tarea por terminar. ¿Cuántas veces flaquearon?
La conquista vuelve todos los sinsabores en otra conquista más potente. Es un degenerado vicio de encumbrarse alto y mirarse a sí mismo, cambiado, fortalecido y diferente.
Esta noche, el mensaje es a todos mis héroes personales, vivos y muertos.
Lo hemos logrado, y aunque nos cueste, seguiremos hasta el final...
El Ñoño
1 comentario:
hola hermoso ,es verdad lo que dice mi estimado y genial sobrino, solo tu sabes lo que quieres de esta vida y rompe esquemas es la unica forma de ser realmente ser feliz espirtitualmente a travez de tu realizacion, a mi me a costado mucho y tu sabes la de que tengo aprovecha eso es a tu favor los años y absorve y parate quedate en blanco y respira profundo y sigue adelante como siempre lo has hecho tu eres un heroe y ser humano ñoño como todos.
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