sábado, agosto 18, 2007





Cansancio y muuucha soledad. Así podría resumir estos días después de Shabadran. Aun cuando tenemos una alegre visita de Irlanda -un buen cambio en la rutina- una arremetida violenta se produjo por un rotavirus que nos dejó a Alex y a mí pa la historia por 2 días. Todo terminó cuando 'boté' todo, literalmente.

Bien... en estos tumultosos días de tallas, enfermedades, lluvias, la alegre compañera nueva, las peleas de siempre (adivinen quién con quién), unos enojos y una mandada al diablo terminé por no ir al matrimonio. Así que les quedaré debiendo fotos de eso. Y eso que tenía planeado filmar la tontera y todo. Bueno, al menos las cosas ya están bien de nuevo. Quizás me digne a ir la próxima ocasión, siempre que no haya drama.

¿Soledad? Pues sí. Digo, ¿por qué iba a sonar tan raro? El estar rodeado de buenas gentes no quita ni pone. El silencio crece porque uno se acostumbra a los sonidos de la selva, porque se está despierto mientras los demás duermen y porque se está lleno de una sensación de partida constante. Mi compañera Melancolía, y nada nuevo bajo el Sol.

Si no hay noticias no es malo. Tranquilos, sólo fue un rotavirus. Los cuervos pulentito. Ya estoy entrando en la segunda vuelta, y de ahí todo es de bajada, aunque parezca un camino largo.


Las fotos son de Thogoon. Disfruten. Yo estoy bien...


1 comentario:

noib dijo...

cucha los lugares pulentos mano...es uno tras otro.
un abrazote loko con cariño.