
Aquí sentado en mi nueva invención manual (la terraza amueblada de Alice y Felipe) padezco del romadizo de un resfrío que me hizo añicos en menos de 24 horas. Aún sudo frío debajo del polar (como me pueden ver, bien abrigado) pero deseaba sentir un poco la brisa del viento y salir de mi encierro terapeútico de la casa.
Hace más de un año que estoy lejos de casa, aparentando un estado de estudio permanente (qué vana ilusión, la del eterno estudiante) que quise alcanzar desde el Rayo. Desde entonces que iba progresando un pequeño mal en mis muñecas que ahora ha tomado su forma definitiva en despertares desagradables en medio de la noche. Cuando tomo consciencia de que he despertado, me doy cuenta de inmediato que algo me molesta en mi(s) mano(s). No puedo sentir las puntas de mis dedos (menos el meñique).

Mis dedos parecen estar adormecidos y si no es por la vista, podría jurar que no siento la presencia de sus puntas. Es una sensación un tanto inquietante, perturbadora a lo menos. A veces duele un poco. La neuropatía que posiblemente explique mis síntomas se conoce como el Síndrome del Túnel Carpiano.
No es nada grave. Se puede operar y asunto arreglado. Se trata de darle más espacio al nervio mediano de la mano (por medio de ensanchar el túnel carpiano). Por mientras he notado que me pasa más seguido que antes y especialmente cuando he realizado mis amados trabajos manuales.
Hace más de un año que estoy lejos de casa, aparentando un estado de estudio permanente (qué vana ilusión, la del eterno estudiante) que quise alcanzar desde el Rayo. Desde entonces que iba progresando un pequeño mal en mis muñecas que ahora ha tomado su forma definitiva en despertares desagradables en medio de la noche. Cuando tomo consciencia de que he despertado, me doy cuenta de inmediato que algo me molesta en mi(s) mano(s). No puedo sentir las puntas de mis dedos (menos el meñique).

Mis dedos parecen estar adormecidos y si no es por la vista, podría jurar que no siento la presencia de sus puntas. Es una sensación un tanto inquietante, perturbadora a lo menos. A veces duele un poco. La neuropatía que posiblemente explique mis síntomas se conoce como el Síndrome del Túnel Carpiano.
No es nada grave. Se puede operar y asunto arreglado. Se trata de darle más espacio al nervio mediano de la mano (por medio de ensanchar el túnel carpiano). Por mientras he notado que me pasa más seguido que antes y especialmente cuando he realizado mis amados trabajos manuales.
Vincent, Moana y Alice estuvieron de cumpleaños hace poco. Los Martínez armaron la media ni que fiestoca y asistió todo el JetSet buena onda de la isla y la gendarmería. Hubo canciones tocadas en uckelele por Marco, Karaoke RompeTímpanos, Pois en fuego, etc etc.






Para celebrarle el cumple a mi pierna, le hice una tortita de chocolate rellena de chocolate, le llené el auto y el baño de globos con mensajes escritos en francés y en español, y le hice unas flores origami. Ni se dió cuenta de nada porque lo terminé todo en la madrugada mientras dormía como la marmota que es.



Y así es que no es ni una sorpresa que tenga las manos pa'l chico, esté terrible de resfriado (ya estaba medio malazo pa'l cumple de Vincent) y con ganas de mandar todo a la conchinchina y tomarme esas vacaciones en Auckland.
Todo parece estar en orden. Nos vamos el Viernes a Noumea y tomamos el avión de la mañana a NZ. Nos quedamos en Auckland hasta el 7 de Junio. Como la Reina de Inglaterra (la vieja pelá - en palabras de Hans P.) estará de cumpleaños el Lunes del finde del primero de Junio, nos vamos por fin de semana largo a Middle Earth.
Todo parece estar en orden. Nos vamos el Viernes a Noumea y tomamos el avión de la mañana a NZ. Nos quedamos en Auckland hasta el 7 de Junio. Como la Reina de Inglaterra (la vieja pelá - en palabras de Hans P.) estará de cumpleaños el Lunes del finde del primero de Junio, nos vamos por fin de semana largo a Middle Earth.

(a la derecha, con un abrigo, trabajando... y pensar que era más joven que yo en esa foto)
Pudimos conversar estos días un poco, mi Papá, Mamá y yo. Se les ha echado de menos. En parte sé que ya he empezado a echarles de menos por la decisión que tomé al comienzo del año de no volver a Chile hasta terminar el doc. Me cuesta mucho volver una vez que estoy en Chile... prefiero no tentar la suerte y viajar otro poco por estos lados del hemisterio Este.
Si todo resulta como hemos previsto con Alice, nos vamos a Francia a fines de año a pasar un mes, y en ese viaje quiero pasar a visitar a Pedro en Japón. Los pasajes a Francia están carísimos por AirFrance, así que estamos viendo otras posibilidades más baratas. Una opción es tomar un vuelo de FinnAir que pasa por Seúl-Helsinki-París... la media vuelta... pero valdría la pena pasar por Helsinki para comprar lakkritsi y salmiakki por toneladas en el duty-free. A la vuelta pasaríamos por Osaka, Japón.
El plan podría ser quedarse en Osaka y visitar a Pedro en Tokyo por unos días o juntarnos en Osaka por unos días y tomar otro vuelo de regreso a Noumea, Nueva Caledonia.
¿Quién sabe en qué terminará toda esta historia de vacaciones y visitas al extranjero? Mi deseo más frecuente ahora es ver de nuevo la nieve (en Francia, o en Finlandia) y conocer a la familia de Alice.
Veremos qué pasa... me duelen las muñecas un poco así que debo dejarlos por ahora...
Besos y abrazos.
Si todo resulta como hemos previsto con Alice, nos vamos a Francia a fines de año a pasar un mes, y en ese viaje quiero pasar a visitar a Pedro en Japón. Los pasajes a Francia están carísimos por AirFrance, así que estamos viendo otras posibilidades más baratas. Una opción es tomar un vuelo de FinnAir que pasa por Seúl-Helsinki-París... la media vuelta... pero valdría la pena pasar por Helsinki para comprar lakkritsi y salmiakki por toneladas en el duty-free. A la vuelta pasaríamos por Osaka, Japón.
El plan podría ser quedarse en Osaka y visitar a Pedro en Tokyo por unos días o juntarnos en Osaka por unos días y tomar otro vuelo de regreso a Noumea, Nueva Caledonia.
¿Quién sabe en qué terminará toda esta historia de vacaciones y visitas al extranjero? Mi deseo más frecuente ahora es ver de nuevo la nieve (en Francia, o en Finlandia) y conocer a la familia de Alice.
Veremos qué pasa... me duelen las muñecas un poco así que debo dejarlos por ahora...
Besos y abrazos.